Diario de Una Pepina: agosto 2006

LA CAMISETA

Uno la camiseta no se la pone solo. Lo obligan.

UPDATE: Parece que no se entendió lo que quisimos decir.

Por lo que aclararamos entonces que la traducción del término bitch, asociado generalmente a la expresión son of bitch, no significa hijo de puta, sino hijo de perra.
Bitch, en inglés es perra, pero no en el sentido de prostituta, sino como sinónimo de turra, mala, etc. Con lo cual el sentido de este post es:

No se es turro porque se quiera, sino cuando las circunstancias nos obligan.

GRACIAS POR LOS 100

Caboreyes nos invito a cumplimentar un cuestionario sobre la vida blogger.
Pero como es nuestro post nº 100 decidimos responderlo de otra forma.

Mucho se podría decir sobre el mundo blogger, pero una cosa nos interesa y son los amigos que hemos logrado y los que vendrán.
Cada uno de ellos es especial: nos ha elegido o lo elegimos por un motivo en particular. Hay quien nos hace reír. Quien escribe muy bien. Quien comparte creencias, ocurrencias o su vida diaria. Quien no comparte nada con nosotras salvo el gusto de saludarnos y departir. Quien tiene
la opinión acertada. Quien tiene la observación brillante o simplemente quien entra a ver como andamos.
Y cuando las circunstancias así lo han permitido hemos conocido a algunos personalmente (en forma platónica, en horario ATP y manteniendo el estado de sobriedad sin faltar a las buenas costumbres je je je) Y también están quienes han honrado nuestra mesa compartiendo una cena o almuerzo con nosotras.

Personalmente es una forma de decir, porque fue simplemente agregarle rostro y voz a una persona que ya conocíamos. Y que lindo es encontrar un lugar donde por lo único que valemos es por lo que verdaderamente somos.

Amigos de la Las Pepis: si hoy vamos por el post numero cien, fue porque Ustedes nos alentaron a seguir. Por lo que las agradecidas somos nosotras por permitirnos formar parte de ustedes y de tanto en tanto pispear un ratito en sus vidas.

¡Gracias!

PD: de regalo una foto estilo Real Life: sacada el sábado con la Perruchita Daisy, recién operada (castrada) y visiblemente aun bajo los efectos de la anestesia.

(y no vale decir que quieren de lo que tomo la perrita eh?
…no, no compartimos ja ja ja)

EL SOLAPADO

El hijo de puta solapado se enorgullece de serlo, pero ignora que es un hijo de puta.
No se siente como tal, sino que el mundo entero lo ataca y está obligado a defenderse para subsistir.
El es tu amigo. El amigo que te manguea los Cds, el departamento de la costa, que te cae a las 8 de la noche con todos los pibes a cenar y el que te cobra los cinco centavos de diferencia si salieron juntos y pagaron a la romana.

A diferencia del GRAN hijo de puta es capaz de comer mierda con tal de sacar beneficios.
Sería la diferencia entre un caimán y una hiena. El caimán no teme y se traga todo bicho que encuentra porque su naturaleza es ser voraz, pero el solapado no: es cagón y si no se puede comer al bicho, come carroña.

El solapado está prendido en todo, tanto es así que uno si siquiera sabe cuál es su verdadero oficio o profesión.
Hoy es una gestoría del automotor donde prestamista mediante practica usura. Mañana una oficina de cobranzas en la que junto a un par de abogados y un escribano hacen que los muertos firmen, los comatosos vendan propiedades en terapia intensiva y los morosos de turno sean apretados debidamente.

Claro, que no todo es soplar y hacer botellas. Porque siempre se topa con alguno que es más hijo de puta o vengativo que él.
Por ejemplo, si hizo algún negocito con un auto y el rodado fue vendido en más de lo que suponía va a hacer berrinche. Ya pactó una cometa, pero quiere más y como no le dan, escabulle los formularios o el título del automotor. Pero hay gremios con los que no se jode, y después de hacer su pequeña y malvada vendeta, va a tener que retirarse de ciertos escenarios durante algunos años.

El solapado no distingue entre guita y amistad. Y si un amigo no le pudo pagar un documento le va a embargar la casa y después va a llorar los fines de semana que pasaban juntos en la quinta donde comían lechoncito a las brasas: el que había traído su amigo, obvio.

Nunca lo van a ver caminar de día por la calle principal ni en lugares concurridos. Lo verán de tanto en tanto tipo 6 o 7 de la tarde. A oscuras, como los ladrones. Pero guarda que él no es un ladrón: protege su vida. A no confundirse.

Para vos, Ricardo.

DÍA DEL NIÑO

Hoy Pepinita me despertó con un ramo de fresias gigantesco. Venía con una tarjeta y las siguientes palabras:

"Feliz Día del Niño nena de vestidito blanco.
Sabés que te amo y te deseo la luna solo por una sonrisa.

Niña, estas flores son para esa nena que conozco que siempre está al lado mío cuidándome y quizás algunas veces tan desorientada como yo".

Te amo
13 de Agosto de 2006.

Que todos Ustedes tengan un Día del Niño tan hermoso como el que me regalaron hoy a mí.
Es el sincero deseo de Una Nena Pepina.

SINTÉTICA

Ante la falta de ideas de las autoras de este blog y enfrentando su constipación imaginativa se procede a poner a consideración una imagen sintética.

Fotógrafo Jean-Baptiste Mondino

EN NOMBRE DEL AMOR

Se cometen más errores en nombre del amor que de cualquier otra cosa.
Cuando terminé la secundaria quise seguir Bellas Artes.
Definitivamente es mi vocación: amo todo lo relacionado al arte.
Pero en casa sentenciaron:
-Bellas Artes??!!! Los artistas se mueren de hambre. Vos vas a seguir Medicina y así cuando seamos viejitos nos vas a cuidar-.
Como niña obediente lo hice. Dos años en Medicina y obvio: no le pidas peras al olmo.
Busqué entonces una carrera alternativa ya que estudiar Bellas Artes estaba descartado de plano porque mis padres no querían.
Entré en Química en la UM. Dos años y al bombo.
Un embole total. Entre eso y un curso de cocina para mí no había diferencia.

Una cosa que no mencioné: soy muy buena para las Matemática. Cosa que generalmente va asociada con el arte. Es común encontrarse con personas que tienen una notoria capacidad para ambas cosas simultáneamente.

Luego de estas experiencias sucedió lo esperado: me sentí una fracasada.
-No sirvo para un carajo-.
-Soy una inútil-.
Etc. por mil.
En casa también me lo dijeron. Se habían quedado sin doctora a domicilio.
Me puse los silicios de la culpa por años.

No importa lo que sucedió en el medio, terminé estudiando una carrera relacionada con Ciencias Exactas.

Hoy en día pienso:
- Fui una buena hija y una buena nena. Hice lo que se esperaba de mí. Traté hasta lo último por darles el gusto.
Ellos murieron y yo sigo estando, con mi habilidad para el arte y una carrera exacta.

¿Y si yo me hubiera impuesto?
No hubiera sido una buena hija para ellos. Me lo habrían recriminado.
Pero los resultados serían distintos: si bien ellos hubieran muerto igual quizás hoy yo sería…

Pero nunca lo voy a saber.

Realizados por Una Pepina de 16 años.

CUCHARITA

...cuán lejos puede llegar?

ÉL

Todos tenemos un hijo de puta instalado en nuestras vidas.
Es ÉL hijo de puta: único e irrepetible.
Sucede en las mejores o en las peores familias: siempre hay uno que se destaca por su hijaputez.
De mala entraña, mala leche y mal bicho.
No hace falta que me extienda más: todos saben de lo que estoy hablando.

Es más: todos Ustedes ya tienen una figura y un nombre instalados en su mente en este preciso momento.

Yo tengo uno. Y no es el Nabo (mi ex).
Es su abogado: Cacho, Oscar, Oscarcito.
Lo llamo Mala Leche (no puede tener hijos).
Dicen que la naturaleza es sabia: impide que se reproduzca.

Parado en su campanario de toda la vida, cagó desde un poste a todo aquel que se le puso a tiro.
No perdonó amigos, padres, sobrinos o a su única hermana.
Donde hubo y hay una guita para robar, estuvo y está Cacho.

Hace dos años le sacaron lo único bueno que tenía: un tumor en el cerebro.