INFECCION VAGINAL

El post del Rapilax cuenta el final de una historia. Los últimos estertores, por así decirlo.
Pero si hubo un final, es que decididamente hubo un comienzo…

Yo me curé una infección vaginal con Raid anticucarachas. Raid Negro. Sí, ése. El que las mata bien muertas.
Lo que no pudieron hacer los doctores lo hice yo.
Y nunca más volví a tener una enfermedad de transmisión sexual.

EL CONTAGIO.

Todo comenzó aquel verano del ’90. Pepinita tenía 3 añitos recién cumplidos y a mí me picaba la chuchi como la puta madre.
Como la “cosa” iba de mal en peor y los baños de asiento con malva no calmaban fui al ginecólogo.

Como buena Naba fui al conchólogo de la familia con el Nabo.
El Doc, que de los secretos nabales conocía más que yo, se apioló al toque. Como pertenecía al bando contrario me acusó de PUTA y me recetó el tratamiento para la tricomoniasis el cual fue efectivo.

Pero al mes siguiente de nuevo sopa.

Pude haber sido muuuy boluda, pero razoné: si el sexo es de a dos y yo no soy, ergo es él. Con lo cual me decidí a ejecutar las acciones correctivas del caso: cualesquiera que fuesen los focos infecciosos yo los iba a exterminar a los dos. Al foco y al pito.

LA CURA.

La tele comunica, educa, enseña y vende.
Y ahí estaba el poderoso, el exterminador, el que las mata a distancia, el que las mata bien muertas, que llega al nido…
Sí al nido, al agujero, a donde sea pero yo lo iba a hacer llegar.
Si a mí la chuchi me había picado, a los culpables les iba a arder la viiiidaaa.

Le vacié un Raid Negro entero (jamás fui mezquina) en la parte delantera y trasera (esa de toallita) de los slips. Esos chiquitos, ajustaditos, bien apretaditos que yo misma le había comprado y que de tanto en tanto se iban puestos al derecho y volvían puestos al revés.

Aquel día se los llevó puestos como correspondía.

Me podrán preguntar cómo hice para adivinar el día y que slip se iba a poner. Fácil: ante la duda le fumigué todos tooodos los días. Y de esa forma eliminé el margen de error. Siempre fui buena para las matemáticas.

Y de esa forma me curé. Para siempre.
Nunca más volví a tener tricomoniasis ni alguna otra isis de ninguna especie: el Raid Negro y yo nos aseguramos que el tipo usara forro.

Conmigo o sinmigo.

Cruella de Vil te dedico este post en la seguridad que lo saborearás en toda su magnitud.

Update: Si yo le tuviese que poner musica a esta historia seria esta:

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