Caminante

“Caminante, son tus huellas el camino y nada más;
Caminante, no hay camino, se hace camino al andar.
Caminante no hay camino sino estelas en la mar”.
Antonio Machado

(fue lo que Pepinita puso como texto en su anuario)

El martes 13 de febrero del 2000 daba fin por propia decisión a quince años de matrimonio. Me quedaba sola con mi hija de 12 años y mi padre de 83.

Mucha agua corrió bajo el puente desde aquel día hasta el de hoy.

Una separación cambia radicalmente el rumbo de toda una familia. Pero en nuestro caso, fue un cambio positivo, tal es así que con Jr lo recordamos e incluso festejamos.

Ayer, 13 de febrero del 2006, teléfono mediante la directora del colegio de Pepinita me avisaba a las dos de la tarde que la Universidad de Morón le había otorgado una beca al mejor promedio.

¿Existe mejor forma de festejar nuestro aniversario?

Luego de seis años de sueños y luchas hubo metas que se concretaron. Otras no.
Pero algo es cierto. Una de las metas que una nena se impuso a sí misma hace seis años y por la que trabajó arduamente se hizo realidad. No en forma gratuita. Sino con muchísimo esfuerzo y voluntad. A veces con lágrimas en los ojos.
Crecer duele. La vida duele. Pero vale la pena: vale penar por ello.

Pepinita se lleva su beca.
Yo el orgullo de ser su mamá.