DE CLARA Y YEMA

La verdadera familia que tuvieron las Pepis hoy ya no esta pero los que se fueron les dejaron un hermoso legado que es la tradición.

Los polacos el Domingo de Resurrección se saludan a la mañana antes de ir a misa en una forma particular. El día anterior se hace huevo duro y a la mañana se corta en partes como si fuera una sandía. Las rodajitas se acomodan en un plato y cada uno de nosotros invita a los integrantes de la familia, uno por uno, y lo saluda deseándole lo que le nace para esa persona o siente que necesita. Luego se le da un beso en ambas mejillas.

El huevo es símbolo de vida, de inicio, de un nuevo nacer. Es expectativa de vida y de proyectos.
Por lo que en este acto simbólico, Las Pepis, a todos y cada uno de Ustedes que en este momento están leyendo estas palabras, los hacemos partícipes de nuestra tradición, de la familia pepina y les deseamos, mientras comen su rodajita de huevito duro, tres cosas:

Salud, porque sin ella no hay nada que aproveche.

Paz, en lo espiritual y terrenal, porque es el ambiente adecuado para que podamos desarrollarnos.

Felicidad, en cualquiera de las formas que Ustedes la conciban.

Y si tienen un poquito de estos elementos, no importando cual sea vuestro credo o religión, es nuestro deseo que den gracias por ellos.


Felices Pascuas!!